El Calafate

Creo recordar que este fue el único vuelo que salió sin retraso.
La llegada a el Calafate es espectacular, el día está despejado y desde el avión hay una bonita vista de las cordilleras. El aeropuerto está pegado al Lago Argentino y el marco es realmente espectacular.

Nuevamente ningún problema para el traslado al pueblo. Transfer en furgoneta a precio fijo. Y nos dejan en la puerta de nuestro hostel. Nos alojamos en el Hostel Lago Argentino, no será el más bonito ni el más conocido del pueblo pero se encuentra estratégicamente situado a 100 m. de la estación de bus y a 200 m. de la Avda. Libertador, donde se corta todo el bacalao en el Calafate (agencias, bancos, tiendas, supermercados y restaurantes). Además la habitación es correcta, todo muy limpio y el trato excelente. Casi todos los días tratamos con Máximo, atendiendo nuestros requerimientos más allá de su obligación.
Lo primero nada más llegar es contratar la excursión Todo Glaciares para el día siguiente en el propio hostel. La tarde de hoy la dedicaremos a pasear por el pueblo y nos acercamos hasta Laguna Nimes, a orillas del Lago Argentino. Se trata de dar un paseo alrededor de la laguna donde puedes observar distintos tipos de aves. El día tampoco está muy apacible y debido a la fuerte ventolera los pájaros no se prestan mucho a lucirse. Terminada la visita paseamos por el pueblo y tomamos algo en un pintoresco bar-librería. Después de cenar nos retiramos al hostel. Los continuos madrugones para los vuelos y excursiones relegan nuestra vida nocturna a cero.

Nos recogen temprano para llevarnos al embarcadero donde iniciaremos la excursión "Todo Glaciares". Previamente paramos en la entrada al Parque Nacional a hacer cola y pasar por caja para pagar la entrada al parque (se paga cada vez que entras: dos días entras, dos días pagas).
Nos toca el catamarán más grande y nuevo, el "Quo Vadis". Simplemente deciros que la excursión es imprescindible. Es cara, pero no se puede ir a El Calafate y no hacerla. Te tienen todo el día navegando acercándose a témpanos y glaciares, en medio se detienen en Bahía Onelli donde haces una pequeña caminata por un bosque de lengas. Realmente espectacular. Nuestro barco llevaba a bordo un par de fotógrafos que si te apuntas te sacan unas lindas fotos que luego te venden en un CD a un precio aceptable. (Creo que no todos los barcos llevan fotógrafos). Y también disponen de cafetería a bordo.

De regreso a El Calafate contratamos en el hostel la excursión "Minitrekking en el Perito Moreno", de la empresa Hielo y Aventura, para el día siguiente. Previamente había pedido información en la propia empresa que la realiza pero me tocó la desagradable de turno, pareciera que le molestaran mis preguntas y al tener esta excursión en monopolio se puede permitir el ser borde (la única experiencia negativa en este sentido). Máximo se porta muy bien y consigue que nos metan en un turno que está hora y media en las pasarelas del Perito (puede ser que te toque estar solamente 40 minutos), antes de embarcarte para ir a subirte a lomos del glaciar. Esta excursión aún es más cara que la de la navegación, pero ni que decir tiene que también es imprescindible. Ves el Perito desde las pasarelas, haces una pequeña navegación por el brazo sur viendo el glaciar desde otra perspectiva y después caminas casi dos horas por el mismo con unos guias bastante majos.

De regreso al hostel preparamos las mochilas; mañana de madrugada partimos hacia el P.N. Torres del Paine en Chile. Reservamos ha habitación para nuestro regreso dentro de cinco días y dejamos quedar aquí las maletas.